Ilustración de El feliz Regreso al Planeta de los Océanos
El feliz Regreso al Planeta de los Océanos

La vida traza círculos, no sabemos por qué lo hace, pero siempre lo hace. Todo lo que va acaba por volver, de un modo u otro, y en el Océano de las Tormentas la gravedad se hacía cada vez mayor tras nuestra llegada. No se trataba de esa gravedad que viene del centro del planeta para agarrarte al suelo que pisas, esta venía justo de enfrente, del enorme planeta azul del que partimos. Una gravedad que nos llamaba, que nos atraía sin remedio, que pretendía llevarnos a su suelo atravesando el vacío del espacio para alejarnos definitivamente del cielo lunar.

El paso del tiempo tras el largo Viaje al Océano de las Tormentas nos había transformado, apenas sin darnos cuenta en cada vuelta lunar nos hacíamos más grises y más pesados. Y así llegó el día en que decidimos emprender una nueva travesía para volver al punto de partida. El retorno podría parecer fácil a simple vista, porque la Luna siempre la habíamos contemplado bien alta en su elevada posición, y resulta sencillo imaginar cómo te dejas caer desde ella hasta el Planeta de los Océanos. Pero la verdad es que nuestro nuevo aspecto no nos facilitaba en absoluto la tarea de flotar y deslizarnos por el éter del Ensueño, del mismo modo en el que alcanzamos el lejano Océano de las Tormentas.

La dificultad y las ansias agudizan el ingenio, así que construimos ingeniosos ingenios de sustentación y aprendimos a valernos de ellos para hacer posible el Regreso. De este modo pudo llegar el día de nuestra partida. Nos sentíamos extrañamente felices, a pesar de que sabíamos que ya nada sería igual a lo que íbamos a dejar atrás, a pesar de que inevitablemente para nosotros iba a empezar a contraerse el tiempo y a expandirse el espacio día tras día. Cada vez más grises, cada vez más pesados, pero a pesar de todo felices, extrañamente felices.

Fue en una noche lunar repleta de Sol cuando partió nuestra expedición de retorno. Celebramos la llegada del momento entonando una canción que nos contaba a nosotros mismos lo que estábamos viviendo. ¡Ahora! ¡ahora! ¡Ya ha llegado el momento de iniciar nuestro feliz Regreso al Planeta de los Océanos!

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"El feliz Regreso al Planeta de los Océanos" es la segunda obra de "La Trilogía errante del Ensueño y del Ser", y aunque ya se han producido todos sus temas, aún está por elaborar gran parte del material gráfico que los acompaña. Los trece temas que incluye están a tu disposición y son: "Ahora", "De tarde en tarde", "Corazón de piedra", "Bolero imaginado", "Mariposas", "Habrá que luchar", "Tu pena y la mía", "Poeta en N.Y.", "Un nuevo mundo", "El despertar (Marchita cover)", "Tipos de gris". "Alma" y "Tango roto".

Es por tanto una obra finalizada en su aspecto musical pero aún inconclusa al carecer de buena parte de los elementos gráficos que la completarán. Pero ya se avista el azul de los océanos en nuestro Regreso, y esperamos que la luz de este viaje llegue también a buen término en breve. Hasta entonces ¡escucha el eco de nuestra voz que ya llegó a su destino!

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El feliz Regreso al Planeta de los Océanos

EL MOMENTO - UNA INTRODUCCIÓN AL FELIZ REGRESO

La vida traza círculos, no sabemos por qué lo hace, pero siempre lo hace. Todo lo que va acaba por volver, de un modo u otro, y en el Océano de las Tormentas la gravedad se hacía cada vez mayor tras nuestra llegada. No se trataba de esa gravedad que viene del centro del planeta para agarrarte al suelo que pisas, esta venía justo de enfrente, del enorme planeta azul del que partimos. Una gravedad que nos llamaba, que nos atraía sin remedio, que pretendía llevarnos a su suelo atravesando el vacío del espacio para alejarnos definitivamente del cielo lunar.

El paso del tiempo tras el largo Viaje al Océano de las Tormentas nos había transformado, apenas sin darnos cuenta en cada vuelta lunar nos hacíamos más grises y más pesados. Y así llegó el día en que decidimos emprender una nueva travesía para volver al punto de partida. El retorno podría parecer fácil a simple vista, porque la Luna siempre la habíamos contemplado bien alta en su elevada posición, y resulta sencillo imaginar cómo te dejas caer desde ella hasta el Planeta de los Océanos. Pero la verdad es que nuestro nuevo aspecto no nos facilitaba en absoluto la tarea de flotar y deslizarnos por el éter del Ensueño, del mismo modo en el que alcanzamos el lejano Océano de las Tormentas.

La dificultad y las ansias agudizan el ingenio, así que construimos ingeniosos ingenios de sustentación y aprendimos a valernos de ellos para hacer posible el Regreso. De este modo pudo llegar el día de nuestra partida. Nos sentíamos extrañamente felices, a pesar de que sabíamos que ya nada sería igual a lo que íbamos a dejar atrás, a pesar de que inevitablemente para nosotros iba a empezar a contraerse el tiempo y a expandirse el espacio día tras día. Cada vez más grises, cada vez más pesados, pero a pesar de todo felices, extrañamente felices.

Fue en una noche lunar repleta de Sol cuando partió nuestra expedición de retorno. Celebramos la llegada del momento entonando una canción que nos contaba a nosotros mismos lo que estábamos viviendo. ¡Ahora! ¡ahora! ¡Ya ha llegado el momento de iniciar nuestro feliz Regreso al Planeta de los Océanos!

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"El feliz Regreso al Planeta de los Océanos" es la segunda obra de "La Trilogía errante del Ensueño y del Ser", y aunque ya se han producido todos sus temas, aún está por elaborar gran parte del material gráfico que los acompaña. Los trece temas que incluye están a tu disposición y son: "Ahora", "De tarde en tarde", "Corazón de piedra", "Bolero imaginado", "Mariposas", "Habrá que luchar", "Tu pena y la mía", "Poeta en N.Y.", "Un nuevo mundo", "El despertar (Marchita cover)", "Tipos de gris". "Alma" y "Tango roto".

Es por tanto una obra finalizada en su aspecto musical pero aún inconclusa al carecer de la mayor parte de los elmentos gráficos que la completarán. Pero ya se avista el azul de los océanos en nuestro Regreso, y esperamos que la luz de este viaje llegue también a buen término en breve. Hasta entonces ¡escucha el eco de nuestra voz que ya llegó a su destino!

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